Hace unas décadas dejó de llamarse Departamento de Personal para convertirse en la Dirección de RR.HH. Hoy la historia parece repetirse, aunque esta vez el término "Recursos Humanos" es el que, poco a poco, va dejando paso a nuevas denominaciones como "Dirección de Personas", "Personas y Valores", "Capital Humano", etc. Varias son las razones que llevan a una empresa a rebautizar su departamento de RR.HH.: Abundan las que toman esa decisión para subrayar la importancia de un cambio de orientación en sus prácticas de gestión de personas. Sin embargo, hay otras donde se hace porque el director general ha escuchado en algún foro que "Recursos Humanos" no suena moderno, o, sencillamente, por imitar al vecino. Así de triste. Lo hemos comentado anteriormente en este blog: En la economía del conocimiento resulta evidente que los empleados son algo más que recursos al servicio de la empresa. Hoy, en lugar de distinguir entre " thin
Esta es la pregunta que se hacen muchos jóvenes mientras estudian en la universidad o dan los primeros pasos de su carrera profesional. Y para alcanzar esa meta apuestan por distintas fórmulas: algunos estudian un MBA, otros buscan trabajo en sectores de actividad como el management consulting o la banca de inversión con fama de ser vías rápidas para ascender a puestos directivos, otros escogen funciones, como el marketing, que en principio deberían acercarles a la estrategia de la empresa y darles mayor visibilidad ante sus órganos de gobierno, otros optan por una carrera internacional, por el valor que se supone que esta experiencia les puede proporcionar en un mundo globalizado, y hay quienes tratan de combinarlo todo… Sea como fuere, el caso es que muchos se plantean esa pregunta pero solo unos pocos consiguen hacer realidad su sueño. A este respecto me han llamado la atención las conclusiones de un estudio realizado a finales del año pasado por el economista de LinkedIn Gu
En 2012, tras el éxito del Proyecto Oxígeno, en el que estudiaron las características que definen a un gran mánager, los analistas del equipo de People Analytics de Google decidieron utilizar un método similar para descubrir los secretos de los equipos más efectivos del gigante digital. El proyecto fue bautizado como Proyecto Aristóteles en referencia a la idea de Aristóteles de que «el todo es mayor que la suma de las partes». Para encontrar esa combinación perfecta de habilidades, competencias y perfiles que definen a un equipo de alto rendimiento, Google reclutó estadísticos, psicólogos organizacionales, sociólogos e ingenieros. En dos años, revisaron las investigaciones realizadas por la academia sobre este tema, estudiaron la actividad de 180 equipos de Google, realizaron más de 200 entrevistas y analizaron más de 250 atributos diferentes. Descubrieron que no importaban tanto las características individuales de las personas que trabajaban en los equipos, sino que lo má
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