La semana pasada regresando de Lisboa en un vuelo de TAP Portugal, mientras hojeaba la revista de abordo, me llamó la atención un artículo de Gonçalo M. Tavares donde mencionaba la curiosa prueba atlética que organizó Paul Erdös entre sus colegas matemáticos con ocasión de un congreso celebrado en Poznan (Polonia) en 1989. Las reglas de la competición eran bastante peculiares: Los atletas-matemáticos darían un número aleatorio de vueltas a un circuito. En el momento de la salida Erdös lanzaría un dado, y el número que saliese sería la cantidad de vueltas que inicialmente deberían dar a ese circuito. Sin embargo el componente aleatorio no acababa ahí. Cuando los participantes en la prueba estuviesen a punto de completar ese número inicial de vueltas, Erdös lanzaría de nuevo el dado, que decidiría cuantas vueltas más tendrían que correr antes de acabar la prueba. Nada dice Tavares sobre qué números salieron en los dados, ni acerca de la reacción de los congresistas frente al res