¿Qué les pasa a los líderes?

El Cheese-Rolling and Wake es una carrera que se celebra cada último lunes de mayo en Cooper’s Hill, una localidad inglesa próxima a Gloucester. La prueba consiste en soltar un queso de 9 libras y dejarlo rodar desde lo alto de una colina. Los participantes corren tras él. Como el desnivel es grande y el queso alcanza velocidades superiores a los 100 km/h, no gana quien lo agarra, ya que nadie lo consigue, sino el primero en llegar al pie de la colina. Además, como la ladera está cubierta de hierba alta, normalmente húmeda –no olvidemos que estamos en Inglaterra–, es tremendamente escurridiza con lo que la mayor parte de los corredores acaban perdiendo el equilibrio y las lesiones son frecuentes… Me parece una magnífica metáfora de cómo se sienten muchos directivos hoy en día: como si rodaran cuesta abajo tras perder el equilibrio mientras persiguen un queso que se les escapa por una ladera resbaladiza. La idea de la pendiente resbaladiza (“slippery slope”) es también adecuada