¿Qué tengo que hacer para llegar a ser ejecutivo de una gran empresa?

Esta es la pregunta que se hacen muchos jóvenes mientras estudian en la universidad o dan los primeros pasos de su carrera profesional. Y para alcanzar esa meta apuestan por distintas fórmulas: algunos estudian un MBA, otros buscan trabajo en sectores de actividad como el management consulting o la banca de inversión con fama de ser vías rápidas para ascender a puestos directivos, otros escogen funciones, como el marketing, que en principio deberían acercarles a la estrategia de la empresa y darles mayor visibilidad ante sus órganos de gobierno, otros optan por una carrera internacional, por el valor que se supone que esta experiencia les puede proporcionar en un mundo globalizado, y hay quienes tratan de combinarlo todo… Sea como fuere, el caso es que muchos se plantean esa pregunta pero solo unos pocos consiguen hacer realidad su sueño. A este respecto me han llamado la atención las conclusiones de un estudio realizado a finales del año pasado por el economista de LinkedIn Gu