01 marzo 2017

The future of work, 4 Years From Now

por Santi Garcia

Para quienes no lo conozcáis, 4YFN (4 Years From Now) es la plataforma de startups de Mobile World Capital Barcelona. Su misión es facilitar que startups, inversores, grandes empresas e instituciones públicas entren en contacto e impulsen o creen juntos nuevos proyectos innovadores. El principal evento que organizan coincide cada año (y ya van cuatro) con el Mobile World Congress que se celebra estos días en Barcelona.

Durante las horas que he pasado allí esta mañana he podido conocer varios modelos de negocio que dan respuesta (y en parte además confirman) algunas de las tendencias que detectamos en el mundo del trabajo y la gestión de personas en las organizaciones. A continuación comparto con vosotros algunos de ellos.

En un contexto laboral caracterizado por fenómenos como el trabajo remoto, los nómadas del conocimiento, el coworking, y la innovación abierta, me he encontrado con Nested (www.nested.net) un “marketplace” de espacios de trabajo alquilables por horas, días o meses. Lo que lo hace diferente es que incorpora un sistema de “encaje de talento” gracias al cual sus usuarios consiguen sinergias profesionales además de un lugar donde trabajar. Mediante este sistema quienes buscan una oficina no solo solicitan un espacio con unas determinadas características físicas sino que también indican como quieren que sea su parte “soft” (con qué tipo de profesionales desean compartir ese espacio). La aplicación compara esta solicitud tanto con las características de los espacios disponibles como con el perfil de los profesionales que prefieren acoger quienes ofrecen sus oficinas y determina cuál es el mejor encaje en cada caso.

Otros proyectos, en cambio, responden a los crecientes desequilibrios entre oferta y demanda en el mercado laboral. Unos desequilibrios que hacen que mientras las cifras de desempleo siguen siendo inaceptablemente altas entre ciertos segmentos de trabajadores haya otros profesionales –habitualmente perfiles tecnológicos– a los que les sobran las propuestas de empleo. Un ejemplo en esta línea es GetUpCode (www.getupcode.com) una plataforma solo para developers certificados que, de forma anónima, reciben ofertas de empresas interesadas en contratarlos. La gran ventaja para estos desarrolladores es que pueden ver en qué medida encajan con esas empresas en términos de retribución, flexibilidad, formación, y los equipos que utilizarán para su trabajo antes de decidir si continúan en el proceso y desvelar su identidad.

La escasez de perfiles tecnológicos la he visto también reflejada en iniciativas como Iron Hack (www.ironhack.com), una escuela de programación que directamente te anima a dejar tu trabajo y aprender a programar en alguno de los “bootcamps” que organiza. Y en dos soluciones orientadas específicamente a combatir la baja representación de mujeres en este tipo de ocupaciones. Por una parte Adalab (www.adalab.es), cuya misión es impulsar a mujeres jóvenes con dificultades de empleabilidad para que se conviertan en profesionales líderes del mundo digital, para lo que han desarrollado un programa integral dirigido a mujeres, que incluye formación presencial intensiva en perfiles digitales altamente demandados y prácticas en empresas colaboradoras. Por otra Work Wide Women (www.workwidewomen.com), una empresa nacida en Italia que ahora está desembarcando en España que, desde un enfoque diferente (es una plataforma online de social learning), persigue el mismo objetivo: reducir el desempleo (y el subempleo) femenino a través de la formación en las nuevas capacidades y profesiones relacionadas con las nuevas tecnologías.

Asimismo, en 4YFN he visto representada la creciente preocupación de las empresas por monitorizar en tiempo real el sentimiento de sus colaboradores respecto a su trabajo. Es el caso de Team EQ (www.teameq.net), una solución orientada a mejorar el bienestar y la productividad de los equipo de trabajo a través de la monitorización, vía micro encuestas, de parámetros como motivación, alineación, confianza, bienestar, clima, efectividad, implicación y satisfacción; el análisis compartido de resultados y tendencias; y la generación de recomendaciones útiles para mejorar de forma continuada su comportamiento.

En el ámbito de la medición de las emociones también me ha parecido muy interesante la solución de Emotion Research LAB (www.emotionresearchlab.com). Se trata de una compañía especializada en la medición de las emociones en tiempo real de los consumidores mediante tecnologías de “facial coding” y “eye tracking”, descifrando su respuesta y ayudando a entender qué tipo de conceptos, mensajes, imágenes permiten activar la conexión emocional de las empresas con sus clientes. Aunque no es una solución pensada para la gestión del capital humano de las organizaciones no he podido evitar imaginar sus posibilidades si las empresas la acaban aplicando en las entrevistas con sus candidatos o directamente en unos lugares de trabajo cada día más monitorizados.

He visto también startups que tratan de aprovechar el hecho de que en un entorno en cambio constante, el aprendizaje continuo se convierte en la principal vía para preservar la competitividad de las empresas y la empleabilidad de las personas. Esto es lo que busca Blunder (www.blunder.es). Esta «solución para la gestión del [des]conocimiento» permite a las empresas, a través de la aplicación de principios de gamificación, identificar cuáles son las cosas que sus colaboradores desconocen pero que deberían conocer. Además, ayuda a identificar los “líderes de conocimiento”, personas con curiosidad y con capacidad para crear y contestar preguntas que aumenten la base de conocimiento de la organización. Y facilita el diseño de campañas de formación y aprendizaje, segmentadas del modo más relevante para la compañía de que se trate.

Y he conocido el modelo de EMERJ (www.emerj.work) una solución para hacer escalables los procesos de mentorning de las empresas a los que habitualmente solo tienen acceso un número limitado de empleados. Esta app permite a empleados de cualquier nivel hacer preguntas, conectar con las personas más relevantes y obtener sus consejos de manera confidencial. Es una solución que, además, favorece el desarrollo de redes de relaciones informales dentro de la organización, mientras que un tablero de mando permite a los líderes de la organización identificar cuáles son los temas a los que necesitan prestar más atención en cada momento.

Por otro lado, he constatado una mayor conciencia del impacto que la actividad física y la alimentación de una persona tienen en su salud y, en consecuencia, en su rendimiento. Ahí estaba por ejemplo Fuelling (www.fuelling.club) una app pensada para las empresas que fomentan que sus colaboradores hagan deporte para contribuir a su salud, aumentar su bienestar y mejorar su productividad. A través de esta app, que obtiene sus datos de Google Fit o de  Apple Health, la actividad física de los empleados se traduce en “litros de energía” que luego pueden canjear por los premios que decida la compañía. Además, los empleados pueden ver el ejercicio que hacen sus compañeros y competir con ellos.

Y ya en el plano de los hábitos alimentarios me gustó el enfoque de Delhicioso (www.delhicioso.com) una plataforma que conecta a personas que cocinan en su casa con otras que no lo hacen porque no pueden, o simplemente no les gusta, y que permite a estas, sin necesidad de cocinar, disfrutar en sus lugares de trabajo de una dieta variada y saludable. Y Cocooking (www.cocooking.es), que busca solucionar de forma colaborativa uno de los problemas de las comidas en los lugares de trabajo. En vez de que cada persona traiga comida solo para ella, esta app facilita que cada uno cocine lo que quiera, cuando quiera y para cuantas personas quiera, y que quien le apetezca se apunte.

Está visto que el mundo no para …

Imagen 4 Years from Now Barcelona bajo licencia Creative Commons