05 octubre 2023

Dos historias de la IA

por Santi Garcia

The PowerPoint Factory

The PowerPoint Factory S.L. es una empresa de Madrid que elabora Powerpoints creativos sobre muy diversos temas. Sus clientes, en su gran mayoría empresas, utilizan estas presentaciones para fines de comunicación externa e interna. Cuando en 2022 una avalancha de soluciones de inteligencia artificial generativa inundó el mercado, Leila, la CEO de The PowerPoint Factory, animó a sus empleados a que explorasen el potencial de aquellas nuevas herramientas y tratasen de aprovecharlas en su trabajo. Enseguida, Leila se dio cuenta del impacto que el uso de aquellas herramientas, que entonces parecían sacadas de una historia de ciencia ficción, tenía sobre el trabajo de las personas de su equipo. Sus empleados, todos sin excepción, ahora tardaban menos tiempo en producir sus PowerPoints. Ella estimaba que, en promedio, tardaban un 30% menos que antes. Además, había aumentado la calidad y originalidad de textos e imágenes, así como el impacto que los PowerPoints tenían en sus destinatarios, o al menos ese era lo que le contaban sus clientes, aunque se había dado cuenta de que estas mejoras en la calidad del trabajo beneficiaban en mayor medida a aquellos empleados que hasta ese momento solían hacer un trabajo por debajo de la media. En cualquier caso la calidad y rapidez con que la empresa en su conjunto hacía el trabajo había aumentado de manera notable y esto para Leila era un motivo de satisfacción. Ahora The PowerPoint Factory hacía un producto de mejor calidad y encima tenían capacidad disponible, a sus empleados les sobraban horas. Leila lo vio como una oportunidad para tratar de ganar cuota de mercado. Para ello diseñó una estrategia que, entre otras líneas de trabajo, incluía traducir una parte de los incrementos de productividad conseguidos en un descenso de precios para los clientes, y otra parte en una subida de los salarios de sus empleados, ya que Leila pensaba que era justo que tanto unos como otros se beneficiasen de los aumentos de productividad que habían alcanzado.

My Beautiful Slideshow

My Beautiful Slideshow S.L. es otra empresa española del mismo sector que lleva en el negocio más o menos el mismo tiempo que The PowerPoint Factory. En 2022, en un momento en el que muchas empresas prohibían expresamente a sus trabajadores el uso de herramientas de IA generativa como ChatGPT, Stable Diffusion o Midjourney, ante las dudas y el vértigo que aquellas nuevas soluciones tecnológicas les provocaban, Iria Pazos, la CEO de My Beautiful Slideshow, decidió hacer lo mismo que había hecho Leila, la CEO de The PowerPoint Factory, y, en lugar de tratar de ponerle puertas al campo, animó a los miembros de su equipo a que experimentasen con aquellas nuevas herramientas, y a que compartiesen sus hallazgos. De esta manera, Iria descubrió pronto lo mucho que aquellas soluciones tecnológicas podían ayudar a sus empleados a hacer su trabajo mejor y más rápido. También se dio cuenta de que, desde que usaban aquellas nuevas herramientas, esas personas parecían más contentas, y más seguras de su capacidad para sacar adelante los proyectos más complejos. Sin embargo, a Iria le preocupaba una cosa. Si aquellas tecnologías eran capaces de aproximar la calidad de los Powerpoints que hacían sus peores empleados a la de los trabajos de sus mejores colaboradores, también podían acabar borrando el plus de calidad que hasta ese momento diferenciaba a los productos de My Beautiful Slideshow de los de sus competidores. Así que Iria optó por una estrategia diferente a la que había decidido Leila. También partía de un escenario en que la nueva tecnología había aumentado la calidad promedio de los trabajos que realizaban sus profesionales al tiempo que, al aumentar su productividad, había generado una capacidad excedente, pero la CEO de My Beautiful Slideshow estaba convencida de que el único factor que iba a poder diferenciar a su empresa de sus competidores en el futuro eran sus personas. Así que apostó por ellas, pero sin renunciar a lo mucho que podían aportarles aquellas nuevas tecnologías. Contrató nuevos diseñadores, que no solo aportaban su creatividad y experiencia en el diseño de Powerpoints , sino también trayectorias profesionales muy diferentes a las de las personas que en ese momento trabajaban para la empresa, invirtió en la formación de los que consideraba más prometedores, y reubicó a otros con menos potencial en ciertas tareas donde las nuevas tecnologías incrementaban particularmente su capacidad y desempeño, minimizando de esta manera el número de personas que tuvieron que abandonar la empresa. Por otro lado, a diferencia de otros competidores, decidió no utilizar una única herramienta de IA generativa sino varias en paralelo, incluyendo una entrenada exclusivamente con el portfolio de trabajos de la empresa.

2025

Han pasado tres años desde aquello y, cuando mira hacia atrás, Leila reconoce que las cosas no han salido del todo como ella esperaba. Conseguir nuevos clientes resultó no ser tan fácil en un mercado en el que, de la noche a la mañana, aparecieron docenas de nuevos competidores, mientras que sus clientes de siempre les han exigido precios cada vez más bajos. Leila esperaba que la empresa hubiese crecido gracias a su estrategia y que ahora, en 2025, The Powerpoint Factory diese empleo al doble de personas de las que empleaba en 2022, pero no ha sido así. Aunque ahora venden más del doble de Powerpoints, la cifra de negocio no ha aumentado en la misma proporción, el beneficio neto sigue siendo prácticamente el mismo, y el número de empleados no es ni siquiera una cuarta parte de los que trabajaban para The PowerPoint Factory hace tres años.

En cambio, cuando Iria valora los resultados de aquella estrategia, tiene buenas sensaciones. Sigue sintiéndose orgullosa cada vez que un cliente le dice que sus precios están bastante por encima de los de otros proveedores, y que ya podría rebajarlos, pero que sus Powerpoints son “distintos”, y que se nota que están hechos por personas. En cuanto a los resultados de negocio, My Beatiful Slideshow cerrará el ejercicio 2025 habiendo vendido un 15% más de Powerpoints que en 2022, mientras que la cifra de ventas ha crecido un 30% gracias a que a lo largo de los tres últimos años el precio medio de sus proyectos se ha elevado. Sin embargo, el beneficio neto de la empresa ha caído un 28% respecto al ejercicio 2022, principalmente debido a que, aunque My Beautiful Slideshow sigue empleando el mismo número de trabajadores que hace tres años, los salarios han aumentado por encima del mercado.

De vuelta al presente

Algunos os estaréis preguntando, ¿a qué vienen estas dos historias?

Las historias de estas dos empresas imaginarias, The PowerPoint Factory y My Beautiful Slideshow, ilustran dos caminos distintos que las empresas pueden tomar al enfrentarse a la disrupción tecnológica. Mientras que algunas optan por capitalizar directamente las ganancias de productividad generadas, otras ven un valor incalculable en el toque humano, incluso cuando la tecnología promete ser capaz de producir mejores resultados que los que conseguiría el humano más competente. Especialmente cuando, como sucede con los modelos de IA generativa, los avances tecnológicos no solo tienen un efecto nivelador del desempeño de los trabajadores que trabajan para una misma empresa, sino que, debido a lo accesibles que son estas nuevas herramientas, también reducen las diferencias de calidad y productividad entre distintas empresas. En cualquier caso, lo que ambas trayectorias muestran es que, en la era digital, no hay una única fórmula para el éxito. Las decisiones deben ser reflexivas, basadas en la cultura de la empresa, el valor que quieren ofrecer a sus clientes y a sus demás stakeholders y, sobre todo, en una visión sistémica y a largo plazo que se adapte y redefina constantemente en un paisaje empresarial impredecible.

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Photo by Ian Schneider on Unsplash