Microblogging corporativo: el trabajo en vivo y en directo

Un número creciente de empresas está tomando conciencia de que para sobrevivir en un entorno turbulento necesitan organizarse de otro modo, menos vertical, unidireccional y rígido. Las estructuras organizativas tradicionales, formadas por "puestos" unidos entre sí por líneas de "dependencia", y diseñadas para garantizar la eficiencia de los procesos y el control de las operaciones, resultan poco flexibles cuando de lo que se trata es de leer un mercado volátil, detectar tendencias, tomar decisiones en la incertidumbre, reconfigurarse con rapidez y aportar nuevas soluciones antes de que lo hagan otros. Por el contrario, se necesitan estructuras más ágiles y orgánicas. Sin embargo, tal y como en 1996 anticipaban Hamel y Prahalad en "Competing for the Future", por muy livianas que sean esas nuevas organizaciones, seguirán necesitando un "cerebro", pero no será, como hasta ahora, el de una élite de ejecutivos, sino una amalgama de la inteligenci