10 marzo 2021

El Corte Inglés excluye de su ERE a los mayores de 50 años

por Santi Garcia

Hace una semana El Corte Inglés hacía pública su intención de llevar a cabo un ajuste de plantilla como respuesta a la caída de facturación que la empresa ha sufrido en el último año a consecuencia de los cierres temporales de sus tiendas y los cambios en los hábitos de compra de los consumidores derivados de la crisis Covid.

El objetivo del gigante de la distribución es reducir su número de empleados entre 3.000 y 3.500 personas (equivalente aproximadamente el 5% de su plantilla) en lo que será el mayor ajuste de personal en la historia de la empresa, a pesar de que, desde 2007, que es cuando su equipo humano alcanzó un máximo de 109.800 empleados, el número de asalariados de la cadena ha disminuido en 20.000 personas.

La intención de la compañía, señalaban sus portavoces la semana pasada, es llevar a cabo este ajuste a través de un programa de ‘salidas voluntarias con ofertas económicas «mejoradas»’. En cuanto a plazos, El Corte Inglés manifestaba su intención de iniciar formalmente el proceso de los despidos colectivos a partir de esta misma semana, para intentar llegar a un acuerdo en las próximas tres semanas.

Siguiendo este plan, el pasado sábado la empresa convocaba a una reunión online a los representantes de los sindicatos mayoritarios CCOO, Fasga, Fetico y UGT, al final de la cual los portavoces de estos sindicatos emitían un comunicado conjunto en el que explicaban que la empresa les había trasladado un informe técnico y económico del que no podían dar detalles, dado el carácter confidencial de sus contenidos.

No obstante, lo más destacable de este primer encuentro (y este es el motivo de incluir esta noticia en este blog) es que la empresa ha explicado a los representantes de sus trabajadores que no entiende el plan de ajuste propuesto como un plan de rejuvenecimiento o de jubilaciones anticipadas (a diferencia de lo que se ha vuelto habitual en otras empresas y sectores) sino abiertamente como un «proceso de reducción de plantilla y reorganización de la empresa», y que tiene intención de excluir del alcance del mismo a los trabajadores mayores de 50 años, a los eventuales o con contratos de relevo, y a las personas que solo trabajan “días sueltos”, colectivos que la cadena considera “más vulnerables y con más difícil reinserción en el mercado laboral”.

El tiempo nos dirá si este planteamiento responde a una preocupación genuina de la empresa por el impacto que las desvinculaciones previstas pueden tener en los miembros de estos grupos más vulnerables y en el conjunto de la sociedad; a una búsqueda de ganarse la simpatía de los consumidores en un contexto en el que observamos una creciente preocupación entre la ciudadanía por la situación laboral de las personas de más edad; a un plan para facilitar que su plantilla pueda continuar disminuyendo en el futuro a medida que los trabajadores mayores (protegidos en el ajuste actualmente objeto de discusión) vayan alcanzando su edad de jubilación, o a una combinación de todos estos factores.

En todo caso, es una forma de plantear un ajuste de plantilla que se sale de lo habitual y que seguiremos de cerca para ver en qué acaba. 

Imagen: VC bajo licencia Creative Commons