Los grandes cambios empiezan por otros pequeños

Yunus aprovechó para explicarnos otros de sus proyectos. Por ejemplo, cómo con el propósito de luchar contra la ceguera nocturna -provocada por una carencia de vitamina A- emprendió una campaña orientada a promover el consumo de vegetales entre la población de su país, y cómo la idea de vender pequeñas bolsas de semillas, a un precio de un centavo cada una, le ha llevado a convertirse en el principal comercializador de semillas del país y a prácticamente erradicar el problema de la ceguera nocturna.
También nos contó como obtuvo una licencia como operador de telefonía móvil y el modelo de negocio que desarrolló a partir de esta licencia: concedió préstamos a las mujeres pobres de cada aldea para que se compraran un móvil y pudiesen cobrarles a sus vecinos por hacer llamadas. Hoy ya hay más de 400.000 de estas "telephone ladies" en Bangladesh y la empresa se ha convertido en el primer operador de telefonía del país.
O como, con la colaboración de la Caledonian University, ha puesto en marcha una escuela de enfermería en la que se graduan 1000 enfermeras al año, y con la que quiere corregir el desequilibrio que existe en el mercado de trabajo sanitario de Bangladesh, dode sólo hay una enfermera por cada tres médicos.
En definitiva, el modelo de Yunus busca resolver los problemas de la sociedad a través de los negocios. No se trata de caridad, sino de involucrarse directamente en la solución de los problemas del mundo mediante modelos de negocio que creen riqueza de forma sostenible.
La idea es atractiva, y grandes corporaciones ya han llamado a la puerta de Yunus para montar negocios sociales. Sirvan como ejemplos las empresas que Grameen ha creado con Danone para fabricar yogures que ayuden a combatir problemas de desnutrición, con Veolia para mejorar la calidad de las aguas que beben los habitantes de las aldeas, con Adidas para fabricar calzado a un precio asequible, o con BSF, para fabricar mosquiteras.
Es la prueba de que otro modelo es posible. Esperemos que cada vez sean más los que se apunten al carro.
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