Lo explica D. Gracia en un artículo en Expansión. En España más del 13% de los ocupados son funcionarios. Son 2,5 millones de empleados públicos que nos cuestan al año la friolera de 103.285 millones de euros, cifra próxima a la suma de la recaudación anual por IRPF (72.000 m) e impuesto de sociedades (35.000 m).
Si dividimos este coste entre el número de ocupados no funcionarios (16.595.830) salimos a 6.224 euros al año por cabeza. Ahí es nada. Y esta cifra no para de aumentar a medida que, como consecuencia de la crisis, se destruye empleo en el sector privado y se crea en el público.
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Un error bastante típico es confundir a los funcionarios con burócratas. No todos lo son, y creo que esa es la idea que preside este post.
Hombre, tampoco vamos a tener la culpa los funcionarios (yo soy interino de momento en espera de la toma de posesión) de la crisis.
Por otro lado lo del aumento del funcionariado, no sé en donde. En Canarias va muy despacio.