No paramos de oír hablar sobre la necesidad que hoy en día tienen las empresas de derribar barreras estructurales, difuminar jerarquías y favorecer el desarrollo de redes de relaciones informales entre sus miembros a fin de potenciar su inteligencia colectiva y su capacidad de innovación y adaptación al entorno. Sin embargo, también hay organizaciones que se enfrentan al escenario opuesto. Es decir, organizaciones altamente creativas, pero que carecen de estructuras y procesos que aseguren su eficiencia y, en último término, su sostenibilidad financiera.
Esto es lo que se encontró Jack Meyer, un reconocido inversor y financiero, cuando en 2009 fue nombrado Chairman del Ballet de Boston. En el siguiente video, producido por la Harvard Business Review, Meyer explica como se encontró con una organización muy creativa pero ineficiente, sumida en una profunda crisis financiera, y como, a través de la introducción de indicadores de gestión y protocolos destinados a agilizar la toma de decisiones, y liderando desde el ejemplo y la confianza, le está dando la vuelta a la tortilla.
